lunes, 25 de junio de 2007

La paz de Dios

Dios desea que las personas que aceptan a Cristo tengan paz a pesar de las injusticias, las guerras, la discriminación, el miedo y la soledad. Cuando los hombres no tienen paz no hay armonía en las relaciones interpersonales. De hecho, la relación que tenemos con los demás esta íntimamente vinculada a como nos llevamos con nosotros mismos. Si en el corazón humano no hay paz, entonces no hay comprensión, ni altruismo, ni bondad. Necesitamos la paz de Dios a través de Cristo ya que esto es lo que nos capacita para alcanzar la felicidad personal y consecuentemente, nos capacita para llevarnos bien con nuestros semejantes.
En el mundo hay individualismo, guerras, muerte, discriminación porque los seres humanos han rechazado y rechazan constantemente a Dios. Y la condición del mundo no mejorará ya que Isaías 48:22 dice que no hay paz para los malos. En cambio, los cristianos tenemos paz porque Jesús es nuestra paz. (Efesios 2:14). Tener paz con Dios a través de Dios es la primera condición para que tengamos armonía con nosotros mismos y al mismo tiempo, tengamos armonía con los demás.
Poco tiempo antes de irse al cielo, Jesús dijo a sus discípulos esta bella promesa: “La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”. (San Juan 14:27). Dios desea que los cristianos tengamos paz en medio de tantas violencia y maldad que reinan en el mundo. Cristo es la fuente de paz para los cristianos. Todos los que hemos recibido a Cristo como nuestro salvador personal ya no estamos solos sino que Cristo esta con nosotros. Y al permitir que Dios gobierne nuestras vidas nos aporta paz, felicidad, orientación, y satisfacción. En su articulo titulado Experimente a Jesús, Joseph M. Stowell, escribió: “Jesús se propone que usted experimente el gozo y la reconfortante paz de su presencia en el centro de su vida. Desea ser más que otro volumen en su enciclopedia de hechos bíblicos. No murió por usted simplemente para conseguir un trato que garantice el cielo. Murió para hacerlo suyo y concederle el indecible privilegio de experimentarlo personalmente. Como Pablo les escribió a los primeros seguidores de Jesús... “Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor”. 1ª. Corintios 1:9Y considere esta invitación que Jesús extiende a todos:”Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo”. Apocalipsis 3:20”. (
www.sigueme.net).

Julio césar cháves
escritor78@yahoo.com.ar

No hay comentarios.: