sábado, 19 de mayo de 2007

Aunque los pesimistas opinen lo contrario.


Al final del siglo XIV (1490), la reina Isabel y el rey Fernando de España ordenaron que un grupo de expertos estudiara el proyecto de un hombre, al que muchos consideraban loco, llamado Cristóbal Colón. Este cuestionado aventurero llamado Cristóbal decía que él podía encontrar una ruta y a la vez más corta hacia las legendarias indias. Debido a este argumento de Colón, el Comité Real, compuesto por un impresionante panel de expertos dirigidos por destacados geógrafos y eruditos de toda España, examinaron meticulosamente los aparentemente absurdos planes de Colón. Entonces, llegaron a la siguiente conclusión, la cual fue comunicada a los reyes: Este proyecto no puede llevarse a cabo ya que es utópico, imposible, absurdo.
¿Por qué opinaban esto los geógrafos y eruditos? Lo que pasa es que en la España de aquellos años se creía que la tierra era plana y en consecuencia, todos aceptaban esta idea y nadie estaba dispuesto a cuestionarla. Por este contexto histórico, Colón tuvo que lidiar con muchos problemas para financiar sus viajes y convencer a una tripulación para navegar hacia ese horizonte que para la mayoría de sus miedosos contemporáneos era absolutamente plano. No obstante, aunque en toda España se creía en lo que decían lo geógrafos y eruditos, los reyes, debido a la perseverancia del Cristóbal Colón, hicieron caso omiso de las afirmaciones de los expertos y avalaron esta nueva aventura del viajero Colón. Entonces, La niña, la pinta y la santa María zarparon hacia lo desconocido, y después de un largo y agotador viaje hacia nuevos horizontes, Colón y los tripulantes de las tres naves, descubrieron que la tierra no era plana sino redonda, descubriendo América. Aunque los pesimistas decían que el mundo era plano, el optimismo de Colón puso de manifiesto la verdad de que la tierra es redonda.
De la misma manera que los contemporáneos de colón pensaban que la tierra era plana, muchas personas ponen énfasis en sus limitaciones y tienen miedo de ir en pos de nuevos horizontes. Por esto viven vidas estancadas, mediocres, sin nuevos descubrimientos. Hay gente que no encuentra nada positivo a su alrededor y siempre maximizan lo malo de ellos mismos, y de todo lo que les rodea. Estos son los que creen que el mundo es plano. Estas personas son amigas del fracaso, del miedo y las preocupaciones. No estoy diciendo que seamos ciegamente optimistas. De hecho, alguien dijo que dentro de los mayores optimismos se ocultan los mayores desastres. Lo que estoy afirmando es que hay que buscar nuevos horizontes. Para que lo nuevo pueda ser descubierto, lo viejo debe ser dejado de lado. Hay nuevos horizontes por conquistas. Hay nuevas experiencias que descubrir. Claro que tenemos que ser realistas, pero al mismo tiempo podemos darnos el permiso de soñar con nuevos descubrimientos, con nuevos horizontes. Podemos ser optimistas aunque los pesimistas sean esclavos de la mentalidad del mundo plano. Para terminar voy a citar una canción escrita por el periodista Marcelo Laffitte:
Siempre que llovió paró.
Y tras la tormenta,
Siempre salió el sol.
Siempre que llovió paró
Y al final del túnel, brillará una luz.
Y si estas sufriendo, sonreirás.
Y si estas muriendo, vivirás.
Dios cuida de ti, y no permitirá
Pasar la dura prueba en soledad.
Espera confiado el amanecer,
Tus lágrimas Dios secará.
Y un sol, muy, muy grande
Por ti brillará,
Y quiero decirte que nunca,
Nunca, nunca, nunca más será igual.
Siempre que llovió paró
Y tras la noche negra,
Siempre amaneció.
Y si estas caído, caminaras.
Y si estas herido, sanaras.

Julio césar cháves
escrito78@yahoo.com.ar

No hay comentarios.: