“¿Por qué postergar vuestros proyectos? Comenzad ahora mismo y decid: He aquí el momento preciso”, Tomas de Kempis.
Sin determinación nada se puede lograr. Poseer determinación es decidir llegar a un objetivo. Si decidimos luchar no hay porque temerle al fracaso. Determinar es echar leña en el fuego llamado entusiasmo. Es ser osado, valiente. El individuo determinado fija los términos, toma resolución y lleva sus pensamientos activos al campo fructífero de la acción. Con determinación las metas pueden ser alcanzadas. De hecho, si decidimos caminar hacia un objetivo fijado previamente, aunque tengamos que lidiar con obstáculos, llegaremos porque los pensamientos de la persona determinada tienden a la actividad positiva. “Si piensas trabajar, no hay mejor lugar que allí donde estás. Si no piensas trabajar, no adelantaras en ninguna parte”, escribió Domingo F. Sarmiento.
La determinación es lo que llevo a las personas con capacidades limitadas a la superación y a la realización personal. Hay personas que superaron sus debilidades y sus defectos físicos, logrando, con voluntad y determinación, concretar proyectos aparentemente imposibles. Personas comunes, con pensamientos fijos y extraordinarios, lograron realizar cosas extraordinarias, simplemente porque decidieron y se propusieron hacerlo. Henry Ford fijo sus objetivos y se determinó a crear el primer automóvil. Los hermanos Wright lograron hacer volar a la humanidad, fabricando el primer avión. Lo lograron gracias a su determinación. Helen Keller, ciega, sorda y pobre, superó sus defectos físicos y ayudó a los demás. Además, logro aprender a leer y a escribir, llegando a ser una autora brillante. Su vida fue de inspiración para miles y miles de personas. El autor Jhon Bunyan escribió la monumental obra literaria “El progreso del peregrino” mientras estaba preso. Robert Louis Stevenson durante toda su vida sufrió de dolores y malestares físicos, sufría de fiebre y tuberculosis, pero todos esos obstáculos no pudieron impedir que escribiera “La isla del tesoro” y tantos excitantes relatos que ocupan un lugar preponderante en la historia de la literatura universal. Todas estas personas lograron completar sus proyectos gracias a su determinación persistente. Estas personas pusieron manos a la obra, afrontaron sus limitaciones, se sobrepusieron a los obstáculos externos e internos y emergieron hacia la superficie de la victoria. Nada los detuvo. Superaron sus debilidades y fortalecieron sus personalidades mediante la determinación cosa. Si se propone hacerlo, lo logrará, ya que pensar que podemos conduce a la resolución de nuestros actos. Fowell Buxton afirmó: “Cada día es mayor mi convencimiento de que la diferencia entre unos y otros hombres, entre el débil y el fuerte, entre el sobresaliente y el insignificante, es la enérgica e invencible resolución de llevar a cabo el propósito formado, y vencer o morir en la demanda”.
Julio C. Cháves.
Sin determinación nada se puede lograr. Poseer determinación es decidir llegar a un objetivo. Si decidimos luchar no hay porque temerle al fracaso. Determinar es echar leña en el fuego llamado entusiasmo. Es ser osado, valiente. El individuo determinado fija los términos, toma resolución y lleva sus pensamientos activos al campo fructífero de la acción. Con determinación las metas pueden ser alcanzadas. De hecho, si decidimos caminar hacia un objetivo fijado previamente, aunque tengamos que lidiar con obstáculos, llegaremos porque los pensamientos de la persona determinada tienden a la actividad positiva. “Si piensas trabajar, no hay mejor lugar que allí donde estás. Si no piensas trabajar, no adelantaras en ninguna parte”, escribió Domingo F. Sarmiento.
La determinación es lo que llevo a las personas con capacidades limitadas a la superación y a la realización personal. Hay personas que superaron sus debilidades y sus defectos físicos, logrando, con voluntad y determinación, concretar proyectos aparentemente imposibles. Personas comunes, con pensamientos fijos y extraordinarios, lograron realizar cosas extraordinarias, simplemente porque decidieron y se propusieron hacerlo. Henry Ford fijo sus objetivos y se determinó a crear el primer automóvil. Los hermanos Wright lograron hacer volar a la humanidad, fabricando el primer avión. Lo lograron gracias a su determinación. Helen Keller, ciega, sorda y pobre, superó sus defectos físicos y ayudó a los demás. Además, logro aprender a leer y a escribir, llegando a ser una autora brillante. Su vida fue de inspiración para miles y miles de personas. El autor Jhon Bunyan escribió la monumental obra literaria “El progreso del peregrino” mientras estaba preso. Robert Louis Stevenson durante toda su vida sufrió de dolores y malestares físicos, sufría de fiebre y tuberculosis, pero todos esos obstáculos no pudieron impedir que escribiera “La isla del tesoro” y tantos excitantes relatos que ocupan un lugar preponderante en la historia de la literatura universal. Todas estas personas lograron completar sus proyectos gracias a su determinación persistente. Estas personas pusieron manos a la obra, afrontaron sus limitaciones, se sobrepusieron a los obstáculos externos e internos y emergieron hacia la superficie de la victoria. Nada los detuvo. Superaron sus debilidades y fortalecieron sus personalidades mediante la determinación cosa. Si se propone hacerlo, lo logrará, ya que pensar que podemos conduce a la resolución de nuestros actos. Fowell Buxton afirmó: “Cada día es mayor mi convencimiento de que la diferencia entre unos y otros hombres, entre el débil y el fuerte, entre el sobresaliente y el insignificante, es la enérgica e invencible resolución de llevar a cabo el propósito formado, y vencer o morir en la demanda”.
Julio C. Cháves.
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