Alguien dijo alguna vez: “Define claramente la persona que quieres ser”. En la vida tenemos responsabilidades y debemos hacer cosas que no nos gustan como pagar los impuestos, entre otras cosas, pero hay también hay cosas que nos gustan y podemos llevarlas a cabo. Y debemos cumplir con estas tareas que nos agradan con motivación, entusiasmo, trabajo y perseverancia. Si lo que no nos gusta lo hacemos bien cuanto más debemos hacer lo que nos gusta.
Uno debe valorar los recursos que tiene a disposición, debe ver lo que es, y trabajar por mejorar. Quien sabe hacia donde va y tiene objetivos bien claros y esta dispuesto a luchar por ello, seguramente logrará lo que se propone. Mantener una actitud optimista ante la vida en general es la piedra filosofal que lo convierte todo en éxito y mejora personal. El mundo nos trata como nosotros tratamos al mundo. Si sembramos optimismo cosechamos lo mismo.
El actor Jim Carrey es un paradigma de de mentalidad positiva ya que aunque dejó la escuela cuando cursaba la secundaria, sus amigos opinan que no vive su vida a tontas y a locas, pues acostumbra recurrir a lo que él llama afirmaciones para reforzar su autoestima. Hace unos años, antes de que su carrera artística diera un giro positivo, se sentó en un destartalado auto que había comprado con lo que cobró de un trabajo que hizo para televisión y se dijo: “Soy uno de los cinco actores más importantes. Todos los directores quieren trabajar conmigo”. Posteriormente se extendió a si mismo un cheque que decía: “Por servicios de actuación, diez millones de dólares”.
Esas afirmaciones positivas contribuyeron indudablemente a que el actor tuviera éxito. Esos pensamientos positivos le llegan cuando esta sólo, muchas veces en su piscina. “Allí nado, floto y hablo con Dios”, afirma Carrey. “Allí me han sucedido muchas cosas buenas”. (Fuente: Steven Daly, Vanity Fair).
En la vida si deseamos que las cosas vayan de bien en bien, hay que definirse, hay que elegir ver lo bueno. Con un proyecto de vida no basta, hay que cultivar afirmaciones positivas. Siempre se puede llegar lejos si se piensa en llegar lejos. No hablo únicamente de éxito económico sino de victoria en todos los aspectos de la vida. Muchas personas con limitaciones, incluso físicas, llegaron lejos. Hellen Keller es otro paradigma. Pese a ser ciega, sorda y muda, logró destacarse como escritora y alcanzó fama internacional. Sthepen Hawking, eminente científico, considerado por muchos el hombre más brillante de las últimas décadas, es cuadripléjico y únicamente puede mover dos de sus diez dedos. Una gravísima enfermedad neuromuscular ha postrado a este hombre, pero aún en esa condición es catedrático de la Universidad de Cambridge, Inglaterra. Además, es autor de libros, profesor de física quántica con honores y reconocimiento a nivel mundial. Si se quiere se puede. Las afirmaciones positivas son nuestras aliadas. Los seres humanos somos programables. Podemos cultivar nuestras mentes, podemos almacenar pensamientos positivos. Las dificultades y los obstáculos pueden sortearse. Se puede ir hacia delante. La oscuridad más densa puede cubrir nuestra voluntad pero la luz de un espíritu con ganas de brillar puede disipar las tinieblas. El espíritu humano es capaz de sobreponerse a cualquier adversidad. Paulatinamente podemos avanzar y desterrar miedos, limitaciones. Uno debe ser feliz con lo que tiene y con lo que es pero siempre con deseos de marchar hacia la mejora.
“Si Dios te ha regalado una facultad, ¿por qué no vas a ejercerla, por Dios”.
Stephen King, Mientras escribo.
El actor Jim Carrey es un paradigma de de mentalidad positiva ya que aunque dejó la escuela cuando cursaba la secundaria, sus amigos opinan que no vive su vida a tontas y a locas, pues acostumbra recurrir a lo que él llama afirmaciones para reforzar su autoestima. Hace unos años, antes de que su carrera artística diera un giro positivo, se sentó en un destartalado auto que había comprado con lo que cobró de un trabajo que hizo para televisión y se dijo: “Soy uno de los cinco actores más importantes. Todos los directores quieren trabajar conmigo”. Posteriormente se extendió a si mismo un cheque que decía: “Por servicios de actuación, diez millones de dólares”.
Esas afirmaciones positivas contribuyeron indudablemente a que el actor tuviera éxito. Esos pensamientos positivos le llegan cuando esta sólo, muchas veces en su piscina. “Allí nado, floto y hablo con Dios”, afirma Carrey. “Allí me han sucedido muchas cosas buenas”. (Fuente: Steven Daly, Vanity Fair).
En la vida si deseamos que las cosas vayan de bien en bien, hay que definirse, hay que elegir ver lo bueno. Con un proyecto de vida no basta, hay que cultivar afirmaciones positivas. Siempre se puede llegar lejos si se piensa en llegar lejos. No hablo únicamente de éxito económico sino de victoria en todos los aspectos de la vida. Muchas personas con limitaciones, incluso físicas, llegaron lejos. Hellen Keller es otro paradigma. Pese a ser ciega, sorda y muda, logró destacarse como escritora y alcanzó fama internacional. Sthepen Hawking, eminente científico, considerado por muchos el hombre más brillante de las últimas décadas, es cuadripléjico y únicamente puede mover dos de sus diez dedos. Una gravísima enfermedad neuromuscular ha postrado a este hombre, pero aún en esa condición es catedrático de la Universidad de Cambridge, Inglaterra. Además, es autor de libros, profesor de física quántica con honores y reconocimiento a nivel mundial. Si se quiere se puede. Las afirmaciones positivas son nuestras aliadas. Los seres humanos somos programables. Podemos cultivar nuestras mentes, podemos almacenar pensamientos positivos. Las dificultades y los obstáculos pueden sortearse. Se puede ir hacia delante. La oscuridad más densa puede cubrir nuestra voluntad pero la luz de un espíritu con ganas de brillar puede disipar las tinieblas. El espíritu humano es capaz de sobreponerse a cualquier adversidad. Paulatinamente podemos avanzar y desterrar miedos, limitaciones. Uno debe ser feliz con lo que tiene y con lo que es pero siempre con deseos de marchar hacia la mejora.
“Si Dios te ha regalado una facultad, ¿por qué no vas a ejercerla, por Dios”.
Stephen King, Mientras escribo.
julio césar cháves www.juliochaves.blogspot.com
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