lunes, 8 de marzo de 2010

La historia del Pinocho Negro


Marco Baliani es actor, director, autor. Instalado en Nairobi, una de las tantas villas miseria de África, armó un grupo de trabajo constituido por niños y adolescentes de esa región. Les enseñó la libertad de expresarse a través del teatro, y logró llevarlos a un escenario. Muchas personas habían visto a estos niños y adolescentes con sus características miradas vacías, perdidas en la desesperanza. Sumidos en la miseria, marginados y privados de todo, experimentando en sus cuerpos el frio y el hambre, nadie pensaba en ellos, salvo Dios.



Un día Marco Baliani vio en ellos potencial, talento, creatividad, y eligió a veinte entre muchos con el objeto de hacer una obra de teatro llamada El Pinocho negro. Esta obra teatral que Baliani extrajo de la fábula de Collodi, tiene el propósito de dignificar y valorar a estos niños y adolescentes indigentes, ciudadanos de una triste villa miseria, donde muchos de estos niños son olvidados como muertos. Zambullido en las calles de la maloliente Nairobi, Baliani decidió ser solidario.
Mediante el teatro como expresión artística y como una salida de escape de la miseria, con creatividad e ingenio, rescató a estos niños y adolescentes y nos enseño que por medio del arte, en este caso el teatro, se puede encontrar dignidad y esperanza. Con vitalidad y enormes sonrisas, con canciones y brincos, ternura y gran sentido de energía, los niños le dieron vida al Pinocho Negro.
Siglos atrás, Carlo Collodi, autor de las apasionantes aventuras de Pinocho, no se imaginó que su títere de madera inspiraría a un director de teatro y este redimiría de la pobreza y la miseria a niños y adolescentes desamparados de África. El Pinocho Negro de Baliani transformó a niños marginados de Nairobi en personas con todas las letras, dignas, con valor. Los niños dejaron de ser marionetas de la pobreza y se transformaron en actores gracias a que un director vio en ellos potencial. Dejaron de deambular sin rumbo y le encontraron sentido a la vida a través del teatro y la actuación. Todo sucedió porque un día, Marco Baliani, con un libro de Collodi bajo en brazo, decidió que los niños títeres de la pobreza de las calles de Nairobi, podían transformarse en actores…
Julio César Cháves
escritor78@yahoo.com.ar

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