Los muros van a caer

Hay muros que nos separan de la bendición. Todos esos muros tienen que caer. Nuestro destino es la bendición. Nuestro destino es la abundancia. La bendición de ayer es pequeñita comparada con la bendición que Dios quiere darnos hoy. Así que busquemos al Señor y confesemos las promesas de Dios. Si somos pobres confesemos prosperidad y los muros de escasez van a caer. Si estamos enfermos confesemos salud y los muros de dolor y sufrimiento caerán. Si estamos mal confesemos que estamos bien y los muros de maldición caerán. Dios no quiere que hablemos derrota. Dios quiere que confesemos promesas. Dios quiere que sembremos bendición. Ayer ya paso, necesitamos a Dios hoy. “El Señor se complace en su pueblo”, dice el salmo 149:9.

Hay muchos cristianos que están atados al pasado, incluso están atados a las bendiciones del pasado y esto se ha convertido en un muro que los separa de la bendición. No vivamos de recuerdos ni de fotos amarillas. Dios quiere bendecirnos en el presente. David cuido ovejas durante mucho tiempo hasta que venció a Goliat y fue bendecido. La mujer que padecía flujo de sangre sufrió por más de una década hasta que tocó el manto de Jesús y fue sanada. Bartimeo fue ciego hasta que tiró su capa y fue hacia Jesús y recuperó la vista.
No nos quejemos por el pasado ni le tengamos rencor a nadie. No odiemos a nadie y alberguemos resentimiento. Miremos hacia delante. La bendición de Dios va a ser mucho más grande que la de ayer. Los muros van a caer. Obviamente que no van a caer por sí solos. Cada día nosotros tenemos que hacer algo. Tenemos que movernos. Tenemos que trabajar. Tenemos que progresar. Tenemos que confesar promesas. Tenemos que llamar lo que nos es como si fuese. Entonces, si confesamos bendición y dejamos atrás de las bendiciones de ayer, esperando de Dios las bendiciones de hoy, seremos bendecidos más allá de todo lo deseado. Efesios 2:10 dice: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”.

Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar