La lectura de las sagradas escrituras es imprescindible si queremos llevar una vida cristiana victoriosa. Es imperioso alimentar nuestra mente con la palabra de Dios si queremos lidiar con los problemas de la vida con sabiduría. Si dedicamos tiempo a la lectura de las sagradas escrituras evitaremos muchísimos fracasos y sacaremos provecho de nuestras elecciones de vida. La lectura de la palabra de Dios nos purifica, nos orienta y dirige hacia la voluntad de Dios. Alguien dijo: “Los minutos que dedico cada día a la lectura de la Biblia llena mi vida de bendiciones, éxitos, riquezas espirituales y materiales”. Los cristianos disponemos de una brújula que nos marca el norte de nuestra existencia y esta brújula es la Biblia, libro divinamente inspirado por Dios.
Abraham Lincoln le escribió en una carta a un amigo: “Estoy ocupado provechosamente en la lectura de la Biblia. Tú acepta el libro todo lo que puedas por medio de la razón y acepta el resto por fe. Serás un hombre mejor en esta vida y en la muerte”. En las sagradas escrituras se encuentran las soluciones a todos nuestros problemas. Los preceptos divinos extirpan todo lo malo que alberga nuestra alma. Llenar la mente de versículos, pasajes e historias bíblicas nos capacita para ser verdaderos cristianos. A lo largo de la historia mucha gente ha buscado respuestas a sus inquietudes en fuentes no bíblicas y no han encontrado respuestas, pero los cristianos sabemos que las respuestas a todas nuestras preguntas se hallan en la palabra del Señor. En esta era de la información podemos buscar en Internet respuestas a todas nuestras preguntas y tal vez encontremos algunas respuestas, pero sabemos que no serán del todo satisfactorias ya que es en la palabra de Dios donde se nos dice la verdad absoluta. Los seres humanos formulan teorías y filosofías que tratan de ayudar a la humanidad ha buscar la felicidad, pero los cristianos sabemos que la única felicidad se encuentra detallada en la Biblia. Isaías 34:16 dice: “Inquirid en el libro de Jehová”.
En la palabra de Dios encontramos todas las respuestas a nuestras preguntas.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
Abraham Lincoln le escribió en una carta a un amigo: “Estoy ocupado provechosamente en la lectura de la Biblia. Tú acepta el libro todo lo que puedas por medio de la razón y acepta el resto por fe. Serás un hombre mejor en esta vida y en la muerte”. En las sagradas escrituras se encuentran las soluciones a todos nuestros problemas. Los preceptos divinos extirpan todo lo malo que alberga nuestra alma. Llenar la mente de versículos, pasajes e historias bíblicas nos capacita para ser verdaderos cristianos. A lo largo de la historia mucha gente ha buscado respuestas a sus inquietudes en fuentes no bíblicas y no han encontrado respuestas, pero los cristianos sabemos que las respuestas a todas nuestras preguntas se hallan en la palabra del Señor. En esta era de la información podemos buscar en Internet respuestas a todas nuestras preguntas y tal vez encontremos algunas respuestas, pero sabemos que no serán del todo satisfactorias ya que es en la palabra de Dios donde se nos dice la verdad absoluta. Los seres humanos formulan teorías y filosofías que tratan de ayudar a la humanidad ha buscar la felicidad, pero los cristianos sabemos que la única felicidad se encuentra detallada en la Biblia. Isaías 34:16 dice: “Inquirid en el libro de Jehová”.
En la palabra de Dios encontramos todas las respuestas a nuestras preguntas.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
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