Los embarazos no deseados, los abortos y las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en adolescentes se deben a la falta de diálogo existente entre padres e hijos. Es muy importante que los padres asuman la responsabilidad de la educación sexual de sus hijos, ya que esto librará a sus hijos de sufrimientos innecesarios. Informar sobre métodos anticonceptivos y ETS, es lo que deben hacen los progenitores que aman a sus hijos adolescentes. La desinfomarción y la ignorancia es el peor de los defectos. De ahí la importancia de los consejos de los profesionales del tema. La doctora Inés de la Parra, a cargo de la Sección Ginecología de Adolescentes del Hospital Italiano, recomienda estos puntos a tener en cuenta a la hora de hablar de sexo con los hijos:
“· Coherencia entre lo que se dice y lo que se hace hasta en los momentos cotidianos menos importantes. Así, cuando el chico necesita conversar sobre temas fundamentales elegirá hacerlo con sus padres.
· La educación sexual debe incluirse dentro de un espectro más grande de temas familiares. No debe ser un asunto con mayúscula ni recargado de tabúes. Es parte del amor y de la vida, es algo natural.
· Cuando se habla de sexo, se debe evitar el uso de lenguaje ambiguo. Deje la vergüenza de lado y hable como corresponde. Llame a las partes anatómicas por su nombre.
· Cuando el chico llega del colegio con una nueva palabra vulgar, se le debe explicar su significado.”
Los padres deben aprovechar todo momento para hablarles a sus hijos respecto a su sexualidad, respecto a las diferencias anatómicas de hombres y mujeres. Con coherencia, paciencia, y sabiduría, se les debe hacer saber a los púberes que la sexualidad es algo natural, parte de la vida humana. Siempre se debe explicar a los adolescentes que las relaciones sexuales responsables van íntimamente unidas al amor. Los adolescentes viven un período de curiosidad y ansiedad respecto al conocimiento de su propio cuerpo; sus cuerpos cambian súbitamente por el aumento de las hormonas sexuales, de las sensaciones sexuales y del instinto sexual, y esto puede hacerles, por falta de información, incurrir en consecuencias dramáticas. La curiosidad de los adolescentes hace que se inicien prematuramente en las relaciones íntimas, lo cual no es signo de libertad y madurez, sino de ingenuidad y falta de capacidad de prever las consecuencias indeseadas de sus actos, lo cual puede quitarles su libertad. Esta iniciación prematura por parte de los adolescentes esta influenciada por los medios de comunicación donde se imponen modelos de adolescentes permisivos, sin limites, sin contención afectiva, que lo único que buscan es satisfacer sus deseos instintivos. Esta conducta, como dije ya en el otro artículo, puede provocar embarazos no deseados, o el recurso siniestro llamado aborto. Advertimos en la vida cotidiana como muchos padres hablan con muchas reservas de sexo con sus hijos. Parece ser un tema tabú del cual no se debe hablar, pero para que los chicos vivan una sexualidad inteligente, debe haber un buen diálogo de padres a hijos. Los adolescentes quieren saber. Lo que pasa es que no se atreven a preguntar. Es maduro por parte de los padres ser maduros a este respecto y con pertinencia y coherencia informar a sus hijos a tiempo, antes de que las consecuencias hablen antes que ellos. Si los padres no saben como hablarles a sus chicos deben buscar la ayuda de un profesional en el tema. Después de todo lo dicho, es importante abordar este tema ya que esta en juego el presente y futuro de los hijos. “La verdadera sexualidad no es el simple acercamiento de los sexos, sino el trabajo creador el hombre y la maternidad de la mujer”, dijo Gregorio Marañon.
Julio César Cháves. Escritor78@yahoo.com.ar
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