lunes, 19 de marzo de 2007

El fenómeno de la voluntad.

La palabra voluntad proviene etimológicamente del latín “Volúntas” y quiere decir: Potencia espiritual que mueve a hacer o no una cosa. Energía moral. Intención, propósito. La voluntad, por tanto, es la capacidad de querer algo con firmeza, renunciando a algunas cosas con el fin de conseguir lo anhelado. Tener voluntad es ser una persona con decisiones sólidas, inteligentes y perseverantes. Es elegir un camino y seguir por él, con determinación y osadía. Es insistir en luchar por los objetivos. Es imposible hacer que todas las circunstancias estén a favor nuestro. Pero sí es posible hacer de la voluntad la herramienta para cambiar las circunstancias negativas en positivas. Con voluntad podemos hace que lo difícil sea una realidad concreta. Con voluntad podemos lograr la victoria por sobre las circunstancias hostiles. El ingrediente más importante para lograr objetivos es tener voluntad de superación. Los más grandes logros de la historia han sido alcanzados por personas que lidiaron con los obstáculos con voluntad firme. Ciertamente la voluntad es indispensable para nuestro éxito en la vida.
La semilla tiene que luchar para abrirse campo entre las piedras y la dureza de la tierra, hasta alcanzar la luz del sol, el aire, para luego crecer como una planta resistente y fuerte. Lo mismo tiene que hacer una persona. A fuerza de voluntad debe luchar para abrirse campo entre los obstáculos y la dureza de las circunstancias, para luego crecer como una persona resistente y fuerte. A fuerza de voluntad e inteligencia, se construye una vida de éxito. Muchas personas inteligentes…jamás logran nada por falta de voluntad. Hay una diferencia esencial entre las personas conformistas y mediocres y las personas con éxito y osadía. La diferencia es la voluntad. El éxito es consecuencia directa de la voluntad.
La persona con voluntad sigue hacia sus objetivos aunque tenga que lidiar con el fracaso. Con voluntad y determinación lo difícil puede convertirse en realidad. Cuando el gran pianista polaco Ignace Paderewsky decidió estudiar piano, un profesor de música le dijo que sus manos eran demasiado pequeñas para dominar el teclado. Sin embargo, él siguió adelante con voluntad y se convirtió en un músico excepcional. Lo mismo pasó con el gran estadista de la Inglaterra victoriana, Benjamín Disraeli, ya que intentó hablar en el parlamento por primera vez y los parlamentarios le pidieron que se sentara y se rieron cuando declaró: “Aunque ahora me siente, llegará el día en que me oirán”. ¡Un día tuvieron que escucharlo! Lo mismo, también, pasó con Abraham Lincoln. Lincoln tuvo una infancia difícil, tuvo menos de un año de estudios formales, fracasó en negocios en 1831, derrotado en elecciones para legislador en 1832, en 1833 fracasó otra vez en los negocios, electo para la legislatura de 1834, muere su novia en 1835, derrotado en las elecciones para orador en 1838, derrotado para elector en 1840, casado con una mujer que fue una carga en 1842, únicamente uno de sus hijos vivió más de 18 años, derrotado en elecciones para el congreso en 1843, electo para el congreso en 1846, derrotado para el congreso en 1848, derrotado para el senado en 1855, derrotado para vicepresidente en 1856, derrotado para el senado en 1858 y finalmente electo presidente en 1860. Ciertamente con voluntad todo lo difícil puede transformarse en una realidad concreta. ¡La voluntad es la piedra filosofal que todo lo convierte en realidad concreta!!!

Julio C.Cháves

No hay comentarios.: