lunes, 16 de agosto de 2010

Visualiza tu éxito

La visualización es una técnica que consiste en crear en nuestra mente una circunstancia futura que tenemos que confrontar, imaginando como lidiamos con tal situación, buscando la mejor y más acertada respuesta a tal circunstancia. Todos, lo sepan o no, visualizamos el futuro. De una u otra forma, creamos nuestro futuro con nuestra manera de ver las cosas. Los pesimistas visualizan un futuro nefasto mientras que los optimistas visualizan un futuro de éxito, positivo. Emerson dijo que el pensamiento es la antesala de la acción. Entonces, si pensamos lo mejor vamos a cosechar lo mejor, pero si pensamos en la derrota, seguramente vamos a salir derrotados de todas las circunstancias. “Hay personas que ante una situación de amenaza, dice Antonia Rodríguez, Consultora Humanus Consulting, solo saben visualizar el fracaso, y muchas veces este fracaso se les convierte en una imagen recurrente, lo que hace sentirnos aún más nerviosos y que finalmente sea el fracaso la única situación que han planificado y con la cual se sienten familiarizados”.

Un debe visualizarse con un futuro de éxito. Esperar lo mejor de la vida atrae lo mejor de la vida. Uno puede encontrarle solución a los problemas en una imaginación. Si Dios nos dio una mente, un cerebro, es para usarlo a nuestro favor. La visualización es la técnica que nos permite desarrollar habilidades psicológicas para superarnos y cambiar nuestra realidad. Lo que diferencia al exitoso del fracasado es la forma de pensar. En el campo del deporte la visualización es empleada por los deportistas y les permite mejorar su rendimiento físico y mental. Visualizar el éxito es pensar en conseguirlo. Claro que debemos capacitarnos, estudiar, informarnos sobre un tema si queremos entenderlo ser buenos en algo, pero si no desarrollamos una manera de pensar positiva y esperamos lo mejor de las circunstancias no podemos salir adelante. Porque el hombre termina convirtiéndose en lo que piensa. Tal vez la realidad a veces no sea como nosotros queremos, pero eso no significa que no podamos tener una buena actitud ante la vida. Todo puedo derrumbarse pero podemos seguir mirando lo positivo. Todo lo que hacemos en la vida, lo hemos hecho antes en nuestra mente.

Uno es el arquitecto de si mismo. Todos hemos pasado por cosas traumáticas en nuestro pasado. No podemos cambiarlo, pero si podemos interpretar nuestro pasado positivamente. En su ensayo ‘Pensamiento positivo’, la psicóloga alemana Vera Peiffer dice que podemos afrontar las situaciones de temor con visualización y pensamiento positivo. El objetivo es desterrar los pensamientos e ideas destructivas e imaginar y pensar lo positivo, ver anticipadamente la solución a los problemas. La visualización del éxito fortalece nuestra autoestima y nuestros dones y talentos, haciendo que saquemos provecho de nuestras tareas, realizándolas con dedicación, una buena actitud y con buenas expectativas. Lo que pensamos determina nuestro futuro. Somos lo que pensamos.
La sabiduría consiste en saber aplicar los conocimientos que hemos desarrollado a través de la experiencia, la reflexión, la conciencia y el entendimiento, discerniendo el bien del mal, lo que nos construye y lo que nos destruye. La sabiduría nos proporciona la habilidad para elegir lo correcto, lo mejor para nosotros entre muchas opciones. El sabio es aquel que tiene valores, que busca la bondad y la prudencia, la previsión, el entendimiento y la comprensión del mundo circundante. Los psicólogos dicen que la sabiduría no tiene nada que ver con las habilidades cognitivas medidas por los tests de inteligencia.

La sabiduría se desarrolla con el paso de los años y tiene que ver con aprender de las múltiples vivencias personales. Ser sabio tiene que ver con lo practico, esta vinculado con la resolución de los problemas. Cuando vemos que una persona resuelve los problemas, aún los más complejos y traumáticos, con facilidad estamos ante una persona sabia. Un pensador llamado Burns dijo que la raíz de la sabiduría esta en el gobierno de si mismo, ejercitado con toda prudencia y cautela. La sabiduría también se puede definir como una cualidad utilitaria que nos permite prever las cosas y comportarnos de una forma ordenada, teniendo en cuenta las consecuencias de nuestros actos. “Por otro lado, la sabiduría se encuentra también en el comportamiento de los animales. Este fue uno de los descubrimientos del sabio Rey Agur, según relata el Antiguo Testamento. Hay cuatro cosas en el mundo que a pesar de ser pequeñas son más sabias que los sabios: Las hormigas, insectos muy pequeños que guardan comida en el verano, para tener suficiente en el invierno; los tejones, animalitos que por ser indefensos hacen sus cuevas entre las rocas; los saltamontes, que aunque no tienen comandante son tan ordenados y disciplinados como un ejército, y las lagartijas, que son fáciles de atrapar pero viven libres en los palacios (Pr 30.24-28)”. La sabiduría nos permite comprender la funcionalidad del mundo que nos rodea, y nos ayuda a instalarnos en la realidad con espíritu avizor. Por supuesto que nadie es perfecto y todos cometemos errores, pero cultivar la sabiduría es pensar antes de actuar, es elegir un camino a conciencia, es elegir con la guía de los valores y amor.

Muchos viven sin pensar, por instinto, obstinadamente y nos escuchan a nadie, se creen que tienen la verdad, pero no son felices porque no saben elegir y tropiezan dos veces con la misma piedra porque no prestan atención por el camino que están andando. En cambio, el avisado, el que entiende que su comportamiento, que sus decisiones lo llevan hacia un destino, eligen lo mejor para si mismos y para los demás. Entonces, los que desean sacar provecho de sus elecciones, teniendo en cuenta el contexto y pensando en el porque de las cosas, son los sabios, son que toman las decisiones justas y equilibradas. "La filosofía es un conocimiento armonizado haciendo una vida armonizada; es la autodisciplina la que nos eleva a la serenidad y la libertad. El conocimiento es poder, pero sólo la sabiduría es libertad.", dijo Will Durant.




julio césar cháves www.juliochaves.blogspot.com

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