miércoles, 12 de mayo de 2010

DISERTO EN EL BELGRANO BERNARDO STAMATEAS, PENSADOR ARGENTINO CONTEMPORANEO

"La queja es lo que nos mata, patología social argentina"

Por Javier Alfonso, (Redacción LA OPINION). - En la víspera -entre las 18 y las 21 horas- se presentó en el Cine Teatro Belgrano, el reconocido psicólogo y escritor argentino Bernardo Stamateas, en una disertación motivacional organizada por la Asociación de Graduados de UTN Facultad Regional Rafaela y el Movimiento de Graduados Tecnológicos (MOGRAT), con la participación de las Facultades Regionales de la UTN de Santa Fe, Paraná, Villa María, Rafaela, San Francisco y Reconquista.
Stamateas es un reconocido pensador, psicólogo, conferencista internacional, consultor de empresas y escritor de numerosas obras entre las cuales se destacan verdaderos best-sellers recientes como "Gente Tóxica", "Emociones Tóxicas", "Autoboicot", "Fracasos Exitosos" y "Resultados Extraordinarios"; y cabe agregar que esta fue su primera visita a Rafaela.
Como dijimos, la charla se desarrolló en el Cine Teatro Belgrano -dado el poder de convocatoria del disertante, sobre todo entre jóvenes-, y no resultó exagerado, ya que antes de que se abran las puertas había inscriptas unas 800 personas y con el correr de los minutos se siguió anotando gente hasta trepar al millar de oyentes, por lo cual se habilitó también la platea alta del Belgrano.
La temática de la disertación giró en torno a los temas que hicieron popular a Stamateas: la iniciativa, el emprendimiento, la motivación, la actitud de hacer, las metas y sueños claros, los propios límites, la mejora continua, cómo soltar el potencial personal, fracasos exitosos y resultados extraordinarios.

LAS CLAVES

Antes de cruzar avenida Santa Fe hacia el Belgrano, Stamateas brindó una conferencia de prensa en el Hotel Parra & Suites, a los medios de comunicación presentes y en particular a un cronista de LA OPINION.
Brindamos algunos pasajes de este fecundo diálogo.
"Hoy (por ayer) daré un seminario abierto a graduados de UTN y al público sobre «cómo alcanzar las metas». Cuáles son los principios prácticos que yo puedo utilizar para lograr mis sueños". "Hace un tiempo me puse a investigar qué era lo que la gente exitosa había hecho para lograr su sueño y descubrí que no hay «gente exitosa» sino principios que si yo los aplico también me van a llevar a la cima. No se trata de inteligencia, todos somos inteligentes.
"La cuestión es saber qué hacer. Entonces descubrí unos diez principios que la gente exitosa practica para alcanzar sus metas".
Le preguntamos a qué atribuye la seguidilla de éxitos de sus últimos libros y apuntó "la gente me dice que son libros prácticos, porque hablan de lo que nos pasa a todos. Los libros nacen de los comentarios que la gente me hace en las charlas, y entonces estoy muy atento.
"Así nació -por ejemplo- «Emociones tóxicas». Las emociones que uno no expresa y no las gasta, las encapsulo, las mando a mi cuerpo y me enfermo. De esos comentarios me pongo a investigar, hablo con la gente, con los colegas, y también de la experiencia clínica van naciendo los libros. Cuando el libro nace ya pasó por muchas charlas. Yo ya sé qué el libro va a ser un éxito porque está lo que a la gente le pasa, las preguntas que la gente hace. Entonces: practicidad y simpleza".
Prosiguió "nosotros confundimos seriedad con solemnidad y superficialidad con sencillez. Si algo es sencillo no necesariamente es superficial", afirmó.
Le preguntamos si había alguna idea rectora que sea denominador común en sus libros y respondió Stamateas "la inteligencia emocional, que tiene dos brazos, una es la inteligencia intrapersonal que es la capacidad de conocerme a mi mismo, saber cuáles son mis debilidades y fortalezas. Y la otra es la inteligencia interpersonal, que es llevarme bien con el otro. Hoy te contratan por tu capacidad y te despiden por tu carácter. Entonces si uno no sabe su 'inteligencia emocional' está 'frito'. Todos mis libros son de crecimiento personal más que de autoayuda, y tienen que ver con uno de estos dos ejes: cómo conocerme mejor a mi mismo y cómo llevarme mejor con el otro".
Lo consultamos luego sobre si hoy en la Argentina hay una «patología social» que es lo mismo que decir que en la sociedad hay síntomas de enfermedad, y respondió "Si, la queja. La queja es lo que nos mata a los argentinos. Es un displacer que viene por la culpa. «Yo no merezco disfrutar», entonces necesito inventar algo para quebrar ese disfrute.
Y como esta hay otras como «acá estamos, luchándola», «te parí con dolor», «me sacrifiqué por vos», «te cargué hasta los 20 años»; todo tiene que ver con el dolor y el amor al sufrimiento. Y la culpa es bronca contra uno mismo. La culpa dice «tenés que sufrir, el peaje es pagar con dolor y si no te duele no sirve». Entonces asociamos todo con el dolor. Si no hay dolor no nos puede ir bien. Entonces, esa culpa nos vino por parte de la religión, de la cultura y de la familia. Entonces tenemos que liberarnos porque si sacamos la culpa sacaremos la queja.
La queja es una actitud pasiva donde los culpables son los de afuera.
"Si asumo la posición de víctima yo dejé de ser protagonista de mi historia, entonces perdí el control, las riendas de mi vida".
Y sobre el remedio de esta enfermedad de la actitud, dijo "El remedio es fortalecer nuestra estima. Los argentinos tenemos baja estima.
Cuando una persona no se quiere, uno de los caminos que va a tomar es el 'fanfarronear', aplastar al otro, el aislarse: no sirvo, no puedo, no sé; o el chisme, o las enfermedades hipocondríacas. Entonces, necesitamos volver a recuperar el tratarnos bien a nosotros. Cambiar nuestro diálogo interno".
Finalmente le consultamos sobre si era optimista ante el caos y la violencia social que se percibe a través de la televisión -por citar un ejemplo- y respondió "Yo soy más que optimista, yo tengo un pensamiento de esperanza. Esto dice que lo que viene va a ser mejor que lo que fue; hoy estamos bien pero mañana podemos estar mucho mejor. Y eso va a depender de nosotros".


http://www.laopinion-rafaela.com.ar/opinion/2010/05/06/h050655.php

No hay comentarios.: