Cierto día Dios habló con un hombre llamado Noé y le dijo que vendría un diluvio universal que mataría a toda la raza humana. Dios le dijo a Noé que todos morirían, menos él y su familia, ya que Dios le dijo que construyera un inmenso barco llamado arca. Como Noé le creyó a Dios construyó el arca y cuando vino el diluvio los mató a todos, menos a él y sus seres queridos. Dios no le dijo a Noé que él no atravesaría el diluvio, lo que si le dijo es que lo atravesaría con una inmensa arca que le salvaría la vida.
Dios no dijo que no tendremos problemas, él no dijo que no atravesaríamos adversidades, pero si nos dijo que, si tenemos fe, saldremos victoriosos de cualquier circunstancia. Dios nos ha dado sueños y quiere que los hagamos realidad. Si Dios nos dijo que construyéramos algo, entonces, obedezcamos la voz de Dios, porque únicamente de este modo sobreviviremos a todo diluvio. Por supuesto que vamos a atravesar diluvios como todos los seres humanos sobre la faz de la tierra, pero no los atravesaremos solos. Dios nos ha dado una misión que es construir nuestros sueños. Entonces, si construimos nuestros sueños, cuando venga el diluvio, saldremos victoriosos. Porque para el que cree en Dios nada es imposible.
Julio césar cháves escritor78@yahoo.com.ar
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