jueves, 17 de enero de 2008

Estrategias para vencer el desánimo


El apóstol Santiago dijo inspirado por el Espíritu Santo: "El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (1:8). La palabra desánimo significa literalmente no tener ganas, sin ánimo. La persona desanimada funciona mal en la vida. Funciona mal en el trabajo, en su matrimonio, funciona mal en todo. Teniendo en cuenta esto: ¿Hay estrategias para poder vencer el desánimo?
Ante todo cabe preguntar: ¿Qué es una estrategia? Una estrategia es un conjunto de acciones que se llevan a cabo para lograr un determinado fin. Es el proceso seleccionado mediante el cual se espera lograr alcanzar un estado futuro. Ahora, ¿Cuáles son las estrategias que podemos emplear para vencer el desánimo?
Creo que la primera estrategia que debemos tener en cuenta para poder lidiar con el desánimo, con la falta de ganas, es aceptar nuestros límites. Los seres humanos somos limitados. Nuestros cuerpos y nuestras mentes tienen un límite. La segunda estrategia que debemos emplear es la innovación. Debemos llenar nuestras agendas de actividades. Hacer cursos. Incorporar nuevos conocimientos. Aprovechar el tiempo. Hacer tareas que nunca hicimos. Agregar el factor sorpresa. La tercera estrategia es disfrutar. Disfrutar de la gente, de nuestra familia, de nuestro trabajo. La persona feliz es aquella que disfruta de lo que es. Martín Luther King escribió: “Si estas barriendo las calles deberías barrerlas igual que pintaba Miguel Ángel, componía Beethoven o escribía Shakespeare, deberías limpiar las calles de tal manera que los moradores del cielo y de la tierra se pusieran de pie y dijeran: Aquí vivió un gran barrendero que hizo bien su trabajo”. ¡Eso es disfrutar de lo que uno es!
La cuarta estrategia para vencer el desánimo es confesar. Alguien dijo que el principal vehículo tanto de las bendiciones como de las maldiciones son las palabras. Por lo tanto, si queremos atraer la bendición hacia nuestra vida debemos confesar bendición. Debemos hablar bien de nosotros mismos, hablar bien de los demás y hablar bien con Dios.
Finalmente te regalo dos frases de aliento: "Convierte las dificultades en ventajas", Dale Carnegie."Un mar calmado no hace buenos marineros", Proverbio inglés.


Julio césar cháves
escritor78@yahoo.com.ar

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